El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, denunció este lunes que el hambre ha aumentado tanto que ahora se encuentra a niveles que no vistos desde 2005 y que todo esto apunta hacia un fracaso del objetivo que los países del mundo se trazaron de poner fin a este oprobio en 2030.

La enorme desigualdad en la distribución de la riqueza, el cambio climático y las consecuencias de la pandemia son tres factores esenciales de esta situación, agravada por la guerra en Ucrania y sus consecuencias en el aprovisionamiento internacional de cereales básicos.

La agresión de Rusia contra Ucrania ha destruido tierras agrícolas, a lo que se ha sumado recientemente el retiro de Moscú de un acuerdo internacional que ofrecía garantías de seguridad para la exportación marítima de alimentos de Ucrania, lo que han llevado a nuevas subidas en los precios en los mercados internacionales.

Los países más pobres son los más vulnerables a esta situación, como ocurre con Somalia, donde la ONU estima que la sequía, combinada con la violencia extremista y el desgobierno, ha causado la muerte de 43.000 personas el año pasado, la mitad de ellos menores de cinco años.

Somalia es uno de los países altamente dependientes de las exportaciones de cereales de Ucrania y de Rusia, y al que la anulación del acuerdo ha hecho más daño, reforzando las estimaciones que indican que este año 1,8 millones de niños sufrirán de malnutrición.

Türk mencionó que el Caribe es otra zona muy afectada por el hambre y que un reciente sondeo del Programa Mundial de Alimentos -el principal brazo humanitario de la ONU- ha puesto al descubierto que más de la mitad de la población sufre de inseguridad alimentaria (3,7 millones de personas).

La situación en Haití mereció una mención aparte del alto comisionado en la inauguración de la 54º sesión del Consejo de Derechos Humanos.

En Haití la mitad de la población está en una situación de inseguridad alimentaria aguda, por lo Türk pidió apoyar iniciativas locales que ayudan a la producción de alimentos en ciertas partes del país donde esto todavía es posible.

EFE